La alta definición (AD), o comúnmente conocida como HD por sus siglas en inglés, High Definition, es un sistema de imagen, video, o sonido que ofrece una resolución superior a la definición estándar, pudiendo llegar a alcanzar resoluciones de 1280×720 y 1920×1080 píxeles.

De tal forma, la alta definición aumenta la resolución de los dispositivos reproductores de video y los soportes y formatos que almacenan, transmiten y generan información. Estos dispositivos aumentan el número de líneas horizontales y verticales en las que se divide una pantalla o imagen, dando como resultado un aumento de los píxeles de la imagen.

Estos formatos también cambian la proporción entre altura y anchura de la imagen, que pasará de ser de 4:3 con la tecnología estándar a 16:9 con HD. También aumentan el número de imágenes transmitidas por segundo, pasando a ser el doble con la tecnología HD. Con esta ventaja, las escenas con mayor cambios de cámara se verán más nítidas y menos desenfocadas.

También el audio asociado a la imagen se ve beneficiado por el HD, cuya calidad aumentará hasta llegar a ser comparable con la calidad de un audio de CD.

Cada una de estas modificaciones hace posible que los sistemas de alta definición (HD) tengan una calidad de imagen muy superior a los sistemas estándar.

En alta definición, las resoluciones más comunes son 720p o 1080i, siendo el número la cifra representativa de las líneas horizontales y la letra el modo de escaneado, que puede ser progresivo o entrelazado.

Un poco de historia

La tecnología de alta definición es un proyecto con casi 50 años a la espalda, iniciado cuando la tecnología aún era analógica. Con el HD, se pretendía elevar el número de líneas de imagen, pasar a un formato más alargado (16:9), parecido a los formatos panorámico de cine con bandas negras arriba y abajo, potenciar la frecuencia de cuadro (de 25 imágenes por segundo se pasaba al doble, y hoy en día hasta el triple) y mejorar la calidad de audio.

En sus inicios, había dos formatos de alta definición; el Muse Narrow y el HD Mac, pero existía el problema de que el ancho de banda que se requería para emitir la señal de televisión era mucho mayor al que permitía la televisión analógica.

HD y FULL HD

La tecnología Full HD ofrece una resolución de 1080p, frente a la 720p o 1080i propias de la HD. Además, el Full HD establece una relación de aspecto de 16:9, por lo que la pantalla sería de la forma 920×1080, con escaneado progresivo y contendría 2.073.600 píxeles, aproximadamente el doble que en las tecnologías HD. Por tanto, la tecnología Full HD ofrece una imagen con un nivel de detalle superior, incluso llegando a mostrar detalles que antes pasaban desapercibidos. También los colores son más llamativos que en HD.

No obstante, estas ventajas y mejoras del FULL HD sólo pueden ser aprovechadas con lectores de Blu-Ray, el único medio que tiene capacidad para reproducir FULL HD en todo su esplendor.

¿Qué formato elegir al comprar o alquilar un equipo?

El formato recomendable dependerá de distintos factores, como el formato en el que se han grabado o producido las imágenes, el tipo de programa emitido, el uso que vaya a hacerse, etc.

La calidad más alta para el espectador se conseguirá cuando las imágenes emitidas tengan la mayor calidad posible y utilicen el formato de comprensión más eficiente para la difusión del contenido, siempre teniendo en cuenta la capacidad de los equipos y las diferencias entre los equipos en el hogar y en entornos más profesionales.

En Audiovisuales Alquitel, empresa de apoyo logístico para la organización de congresos, comunicación corporativa, convecciones y espectáculos asentada en Granada, siempre estamos encantados de asesorarle para encontrar el equipo audiovisual más acertado para cada momento y ocasión, no dude en ponerse en contacto con nosotros.